El mercado inmobiliario ha experimentado un cambio significativo tras la derogación de la Ley de Alquileres, lo que ha llevado a un aumento en la oferta de propiedades en alquiler que está captando el interés de pequeños inversores.

Al cierre del 2023, se registraron datos positivos para el mercado inmobiliario, con el mejor desempeño en escrituras de los últimos cinco años. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se vendieron un 20,1% más de inmuebles en comparación con el 2022, y hubo un aumento del 12,1% en diciembre con respecto a noviembre de 2023.

Comparado con el último mes del año anterior, el número de transacciones aumentó en un 7,2% y el monto total de las transacciones se incrementó en un 214,7%, alcanzando los $233.571 millones. Durante el 2023, se realizaron 40.539 escrituras.

A pesar de la inestabilidad política y económica del año pasado, el rendimiento de las ventas resultó satisfactorio, con los precios actuando como un estímulo para la demanda, especialmente de usuarios finales y, en menor medida, de inversores interesados en la recuperación de los ingresos por alquiler. Se espera que la tendencia al alza en las transacciones inmobiliarias se mantenga y se fortalezca durante el 2024, según un informe de Reporte Inmobiliario.

En pocos días, la oferta de propiedades en alquiler se ha duplicado y continúa creciendo. Se estima que la cantidad de unidades en oferta actualmente es la mitad de la cifra promedio anterior a la ley.

Como resultado directo, los precios de alquiler han disminuido en más del 20% en comparación con los valores de hace dos meses, lo que ofrece mejores oportunidades para los inquilinos de encontrar propiedades a precios más accesibles.

Este cambio está teniendo un impacto en el mercado de compraventa, ya que las unidades que vuelven al mercado de alquiler están saliendo de la oferta de venta.

Muchos propietarios han retirado sus propiedades del mercado de alquiler a medida que vencían los contratos, debido a las reglas vigentes desde mediados de 2020. Este nuevo panorama está generando interés entre los inversores que consideran la compra de propiedades para alquilar.

Aunque la rentabilidad de alquilar una propiedad es baja, la inversión en bienes raíces sigue siendo una forma clásica de ahorrar para ciertos sectores de la población que consideran que es una opción más segura para invertir su dinero en comparación con otras alternativas más arriesgadas.

Además, este es un gran momento para hacerlo, ya que los precios de las propiedades se encuentran en niveles bajos en comparación con el promedio histórico, con perspectivas de aumentar a mediano plazo.

Fuente: MDZ Online