El mercado inmobiliario continúa mostrando signos positivos de recuperación. Según informes recientes, se observó un incremento del 27,3% en las transacciones de propiedades en comparación con el mismo mes del año anterior, con un precio promedio de transacción de u$s 87.065. Esta tendencia sugiere un interés en unidades de uno o dos ambientes, lo que indica oportunidades tanto para inversores que buscan plusvalía a mediano plazo debido a los precios actuales favorables, como para aquellos interesados en el mercado de alquiler.
Desde 2018, los precios han experimentado una disminución del 35%, alcanzando un piso histórico y comenzando a mostrar una recuperación gradual. Los compradores están reconociendo las oportunidades de inversión que ofrecen los precios actuales, anticipando un aumento a corto plazo, impulsado también por la derogación de la ley de alquileres que ha dinamizado el mercado.
A pesar de tratarse de meses estacionales con menor demanda debido a las vacaciones de verano, el sector inmobiliario ha tenido un sólido comienzo de año. Los actos de compra-venta aumentaron un 17,6% en comparación con enero de 2024, mostrando un crecimiento positivo.
En marzo, el mercado experimentó cambios notables tras la derogación del DNU de Milei que incluía la finalización de la Ley de Alquileres. Esta medida generó un período de incertidumbre en el sector, con propiedades en venta destinadas al alquiler y una mayor oferta de departamentos con este fin, lo que contribuyó a moderar el aumento de los precios.
Como consecuencia de las medidas de los últimos meses, la inversión en propiedades para alquiler vuelve a ser atractiva, con un aumento significativo en las transacciones en enero y febrero. La rentabilidad de los departamentos ha aumentado notablemente, llegando al 4,7%, el doble de lo registrado hace dos años, gracias a la reducción de los precios de venta y al incremento de los valores de alquileres por encima de la inflación.
Por otro lado, la ausencia de créditos hipotecarios fue otro aspecto que impulsó el buen desempeño del mercado, llevando a que muchas personas optaran por invertir sus ahorros en propiedades como una alternativa segura en medio de la incertidumbre política previa a las elecciones. Esta situación inusual refleja la confianza de los inversores en el mercado inmobiliario como un refugio de valor en tiempos de incertidumbre.
Se espera que factores macroeconómicos favorables sigan impulsando el sector en el futuro.
Fuentes: Infobae y El Cronista